Michelle juega con sus propias reglas, y definitivamente te van a gustar. Cuando está rodeada de dos chicos calientes, florece como una flor bajo el sol, manejando hábilmente sus deseos. Besa de una manera que te hace olvidar tu propio nombre, y su lengua sabe hacer más que solo dar cumplidos. Le encantan los juegos húmedos donde los límites se desdibujan junto con corrientes de placer. Puede tomar la iniciativa y mostrar quién manda, pero lo hace con tanta elegancia que querrás someterte por tu cuenta. Adora que se preste atención a cada centímetro de su cuerpo, especialmente a los lugares más tentadores. En el enredo de cuerpos, encuentra una armonía especial donde todos obtienen lo que quieren.